Sobre la
obra:
Es una
comedia del Grotesco Argentino, donde el gran humor se saluda con la
nostalgia… un soñador, idealista, cree en la igualdad y el amor entre los
hombres – aunque de tanto saludar y abrazar olvida a quien motivó su primer
saludo: la familia.
Palabras
del director:
Hace casi
cuarenta años Roberto “Tito” Cossa entraba por la puerta del Teatro
Latinoamericano con su pieza “Nuestro Fin de Semana” y desde hace cuarenta
años este incansable testigo nos ofrece las más cabales radiografías de una
sociedad que puede ser “todas”. Sus piezas – muchas de ellas verdaderos
documentos – transponen los límites de la América Hispana y su Teatro todo
se eleva con nuevos testimonios dentro de un joven como inquietante
movimiento teatral.
Teatro de la
Luna – en sus cortos años – es posiblemente, el que más difundió el teatro
de este talentoso autor, abriendo sus puertas con “Yepeto” y exponiendo, en
distintas temporadas, “No Hay Que Llorar”, “La Nona”, “Lejos de Aquí” y hoy,
cerrando esta Temporada de Milenio, con su última pieza – hasta ahora – “El
Saludador”.
Esta obra,
que se orienta abiertamente hacia el grotesco, desnuda, “secretamente” a una
sociedad, a un sistema, a un gobierno y básicamente a una familia. Es mi más
íntimo deseo que la misma llegue al espectador con sus valores íntegros y
que sea nuestro homenaje a los grandes luchadores de siempre, a los que
arriesgando hasta su integridad, nos dejaron un canto de libertad. A Roberto
Cossa, por este inolvidable legado teatral, por ser de alguna manera… El
Saludador.
Mario Marcel
Sobre el
autor:
Roberto
“Tito” Cossa nace in 1934, en Buenos Aires, Argentina, en el seno de una
familia de actores de teatro. Inicia muy temprano una interesante y
fructífera carrera periodística. En 1964 estrena “Nuestro Fin de Semana”
obra realista que descarna y enfrenta las frustraciones e impotencias del
hombre de un lugar. Entre los años 1965-75, el cine y la televisión lo
cuentan como uno de los principales valores autorales.
En 1977 se
conmociona la estructura teatral; se estrena “La Nona” y con ella el humor
negro, el absurdo y el valioso grotesco, como forma rotunda que define
teatralmente un lugar: Buenos Aires. A partir de ese momento los aportes de
Cossa son determinantes. Puede considerarse uno de los mejores autores
latinoamericanos y uno de los dramaturgos argentinos más importantes de las
últimas décadas. Nombramos “Tute Cabrero”, “No Hay Que Llorar”, “Gris de
Ausencia”, “El Tío Loco”, “Ya Nadie Recuerda a Federico Chopin”, “Lejos de
Aquí” (co-autoría de Mauricio Kartun), “El Viejo Criado”, “Los Compadritos”,
“Yepeto”, entre sus piezas más importantes. Sus obras lo ubican
merecidamente entre los clásicos argentinos.
Cabalgando
el 2000, Cossa nos entrega un “grotesco” más, “El Saludador”, donde un
soñador, idealista, pacifista, cree en la igualdad y el amor, la fraternidad
y la solidaridad, aunque de tanto saludar y abrazar… olvida a quien motivó
su primer saludo: Su Familia. El Teatro de Tito Cossa se podría resumir como
la búsqueda constante de la dignidad humana.
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