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Nace en la ciudad de Madrid-España en el año 1926. Bastamente conocido por
su fecundidad, su popularidad lo enfrentó desde muy joven a una desmedida
fama. Ya en 1957 recibe el premio Carlos Arniches por su obra “No hay
novedad” y es considerado en ese momento como un renovador y gran conocedor
de la técnica teatral, de un teatro de comedias cómicas que se acerca
vertiginosamente a la tragicomedia costumbrista, enmarcado en un teatro de
posguerra y dentro de una sociedad que no mostró cambios que inciten a
nuevas metas.
Sería importante determinar cuántas obras escribió, como también cuáles y
cuántos fueron sus intentos por renovar la escena española.
Su lineamiento lo sorprende muchas veces camino a la pieza policial, género
que no fue muy bien recibido. Aún siendo su producción muy cuantiosa, mucho
de su material pertenece a una época que no permite desentrañar la realidad
y validez de una producción. Pese a todo y contra todo, es importante el
reconocer que Alfonso Paso escribió en una época y representó a quienes
vivían en esa época, lo que permite entrever que si algo tiene éxito, ese
éxito es compartido con un público que es automáticamente parte fundamental
en la producción del autor teatral.
Entre sus principales piezas se encuentran: Usted puede ser un asesino,
Veneno para mi marido, Cena de matrimonios, La Corbata, Aurelia y sus
hombres y Vamos a contar mentiras.
“Los sirvientes” fue una de sus últimas piezas escritas y estrenadas. La
muerte lo sorprende a la edad de 52 años (1978) quedando mucho material por
estrenar. Como único dato se conoce la producción y estreno de “Los
Sirvientes” en 1976 siendo su último estreno oficialmente reconocido “La
Zorra del escorpión” en 1977. |
