Roberto (Tito) Cossa nace en 1934 en
Buenos Aires, Argentina en el seno de una familia de actores de teatro.
Inicia muy temprano una interesante y fructífera carrera periodística.
En 1964 estrena Nuestro fin de semana, obra realista que descarna y
enfrenta las frustraciones e impotencias del hombre de un lugar. Entre
los años 1965-75 el cine y la TV lo cuentan como uno de los principales
valores autorales. En 1977 se conmociona la estructura teatral; se
estrena La Nona y con ella el humor negro, el absurdo y el valioso
grotesco, como forma rotunda que define teatralmente un lugar: Buenos
Aires. A partir de ese momento los aportes de Cossa son determinables.
Puede considerarse el autor más importante de la última década.
Nombramos Tute Cabrero, No que hay llorar, Gris de ausencia, El tío
loco, y Ya nadie recuerda a Federico Chopin entre sus obras más
importantes. En 1980 El viejo criado lo ubicará entre los clásicos
argentinos. Tito Cossa, sumergido en libros cinematográficos y
proyectos de teatro, escribe Los compadritos y Yepeto. En Yepeto, más
allá de la simple anécdota, donde se enfrentan la inteligencia y el
músculo, donde la mujer es objeto o musa creadora, donde el tiempo se
detiene o vuelve atrás, donde todo tiene un valor según su uso, aparece
limpia y devastadora la forma grotesca de una sociedad (país, hombre,
institución) parecida a todas aunque más similar que nunca a la
Argentina. El teatro de Tito Cossa se podría resumir como la búsqueda
constante de la dignidad humana. |