Inició su carrera artística en el año 1981, ganando el premio a la mejor solista en el
Festival de Ypacaraí, principal festival folkórico del Paraguay. Seguidamente, se sucedieron 6 discos y 5 cassettes de música paraguaya e internacional.
Es considerada la mejor vocalista de temas populares del país y una de sus grandes exponentes. Su calidad y potencia de voz han sido destacadas por la
crítica nacional e internacional. Además ha actuado en teatros, en las zarzuelas "Las alegres kygua vera (1981), "Me llaman el arribeño" (1982), y "Vida y muerte de
Chirito Aldama (1993). Representó al Paraguay en el Festival Iberoamericano de la Canción (OTI) en Sevilla, España, en 1985, y en la exposición Universal 1992 realizada
en la misma ciudad del país mencionado. En 1985, obtuvo el trofeo "Recuerdos de Ypacaraí"
por decisión unánime del jurado y en 1993 el premio a la mejor solista en el Festival Internacional de la canción, celebrado en Quito, Ecuador.
Ha actuado en escenarios de Brasil, Argentina, Chile, Estados Unidos, Suecia, España, Bélgica y Rusia, logrando gran resonancia popular.
Se ha presentado en radios y canales de televisión de todos los países arriba mencionados, promoviendo el arte y la cultura del Paraguay.
En 1995 participó de "Encuentros del Alma" bajo la dirección del Maestro Oscar Cardozo Ocampo, compartiendo con figuras de la música latinoamericana como
Teresa Parodi, Jairo, Jaime Torres. Este espectáculo según la crítica especializada fue el evento musical del año.
Sus últimos materiales grabados Kunuu (Arrullo en idioma guaraní) 1997 y el Paraná en mi voz (1999) han merecido elogios de la crítica especializada.
Lizza Bogado ha realizado varias presentaciones unipersonales en Asunción e interior del país, al cual retornó en agosto del 2000 luego de vivir un año
en los Estados Unidos cuando se presentó en varios escenarios de Michigan, Washington., Boston y New York.
En la actualidad se dedica a la conducción de una revista radial y como directora de la Fundación Libre entidad que se dedica a la promoción de los
valores tradicionales del Paraguay a través de la enseñanza de la danza y la música a los niños y jóvenes que por falta de medios no pueden acceder a estos estudios.
Lizza Bogado cumplió en septiembre, 20 años como cantante profesional y es una de las figuras más queridas y respetadas por su pueblo paraguayo. |